“Consigue unos resultados increíbles”, “luce una piel extraordinaria, “efectos garantizados” … ¿Quién no ha recibido alguno de estos mensajes a la hora de comprar cosmética? Y lo más importante, ¿cuántos de esos productos realmente funcionan? ¿Dónde está la evidencia científica que respalda esos resultados?
La publicidad, sin duda, hace su trabajo, y lo hace muy bien, pero a la hora de hablar de eficacia cosmética, la ciencia toma partido.
Te contamos todos los detalles sobre la cosmética que realmente funciona, y lo mejor de todo, entenderás por qué.
La limitación de los activos cosméticos tradicionales
El retinol, la vitamina C, el ácido hialurónico… Son activos altamente eficaces para tratar problemas comunes de la piel como arrugas, manchas o la falta de luminosidad, razón por la que son muy utilizados en la actualidad. Sirven de reclamo publicitario para la mayoría de marcas puesto que el consumidor entiende que son activos potentes.
Sin embargo, lo que muchas personas no saben es que existen multitud de variantes de cada uno de ellos en función de su tamaño molecular, su nivel de estabilización, su solubilidad… Como ejemplo, podemos encontrarnos más de 15 variaciones químicas de vitamina C usadas en cosmética, y por supuesto, cada una tiene sus peculiaridades, precios y “potencia”. La versión “pura” de un activo no siempre es la mejor elección, porque habitualmente se degrada con facilidad y pierde muchas de sus propiedades durante su fabricación y almacenamiento. Otro ejemplo llamativo es el ácido hialurónico, que se presenta comercialmente en diversos pesos moleculares, cuyo precio es exponencialmente más alto cuanto más bajo es este peso molecular. Un producto con ácido hialurónico de alto peso molecular tendrá una buena capacidad hidratante, pero será inútil para luchar contra las arrugas. Sin embargo otro producto con una cantidad muy inferior de un ácido hialurónico de tipo "oligo" será un fantástico aliado contra las arrugas de expresión. Eso sí, su precio será necesariamente más alto porque este compuesto es muy costoso.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que la piel es un órgano protector y está diseñada para evitar la penetración en el organismo de cualquier tipo de sustancia. Los activos cosméticos en su forma "libre" tienen, en general. una capacidad muy baja para penetrar en la piel y es necesario ayudarles a rebasar esta barrera protectora, si queremos que alcancen el estrato profundo donde la mayoría de ellos ejercen su acción.
En definitiva, el consumidor debería valorar, no sólo que el producto contenga el activo concreto, sino también si es la variante química más adecuada, si la concentración es suficiente y si va a ser capaz de penetrar en la piel sin degradarse. De lo contrario, la eficacia será muy baja o nula.
Seguramente ahora entiendas un poco más las diferencias de precios y eficacia entre unos productos y otros que, aparentemente, contienen los mismos activos.
Pero no te preocupes, no tendrás que convertirte en experto químico para encontrar un producto que resuelva tus problemas. En iMstant hemos desarrollado la tecnología necesaria para seleccionar los activos idóneos para tratar tu piel y lograr que penetren profundamente en ella.
La clave del éxito: la encapsulación de activos
Para dar solución a esta problemática, surgen los sistemas de encapsulación de activos cosméticos, que se encargan de protegerlos y transportarlos hacia las capas internas de la piel. De esta manera, con dosis mucho más controladas, se potencia su eficacia cosmética sin poner en riesgo la seguridad de la piel.
Seguro que has oído hablar de los liposomas. Son los encapsulados cosméticos por excelencia. Lo que quizás no sepas es que las técnicas de encapsulación y en consecuencia sus prestaciones, han ido evolucionando significativamente desde su descubrimiento en los años ochenta del siglo pasado.
El verdadero antes y después ha llegado recientemente, cuando los avances en nanobiotecnología aplicada al transporte y liberación selectiva de fármacos, se ha trasladado al sector dermocosmético, y vista su eficacia, lo ha hecho para quedarse. Se trata de los sistemas de liberación basados en tecnología “Targeted Delivery”.
Esta nueva tecnología permite fabricar cápsulas de una composición, tamaño, forma y comportamiento completamente controlado, consiguiendo que lleguen selectivamente a la "diana" cosmética para la que fueron diseñados: epidermis profunda, estrato córneo, folículo…
Cada activo cosmético actúa sobre un estrato o células cutáneas concretas, y por tanto, requiere de una cápsula especialmente diseñada para ello. Por ejemplo, para conseguir un efecto despigmentante o antiarrugas, debemos asegurarnos que el activo alcanza los estratos más profundos, de lo contrario no le sacaremos el máximo partido a su potencial.
Nuestra solución: iMstant BioCaps™
La tecnología patentada iMstant BioCaps™ está fundamentada en este tipo de sistemas "Targeted Delivery" provenientes de la industria farmacéutica. Hemos diseñado y desarrollado nanovesículas biomiméticas específicas para vehiculizar los activos cosméticos seleccionados de forma personalizada para tu piel.
Además de su elevada eficacia como sistema de transporte de activos, iMstant BioCaps™ aporta a la piel fosfolípidos fundamentales para mantener su equilibrio hidrolipídico y por tanto un nivel adecuado de hidratación.
Por otro lado se ha sustituido el 100% del agua de formulación por agua vegetal extraída directamente de la manzana para conseguir propiedades antioxidantes, regeneradoras, protectoras, remineralizantes e hidratantes adicionales.
Por último, es interesante añadir que las membranas de las nanovesículas multilamelares iMstant BioCaps™ incorporan un potente ingrediente natural denominado Glyceryl Glucoside que, además de garantizar la estabilidad de la propia membrana, una vez aplicada sobre la piel, conseguirá un efecto hidratante tanto inmediato como de larga duración, estimulará la producción de factores de crecimiento para favorecer la renovación y reparación de los tejidos dañados y mejorar la elasticidad. Y además protegerá del eritema producido por la exposición solar.
Como ves, iMstant BioCaps™ es mucho más que una cápsula vegana, es un potente sistema biomimético que se integra completamente con tu piel una vez que finaliza su tarea de transportar el activo cosmético hasta las capas profundas, aportando un beneficio adicional suficiente para mantener el equilibrio y bienestar del tejido cutáneo.
En cada dosis diaria de un producto iMstant hay más de 1 billón de BioCaps. Has leído bien, más de un billón de nanovesículas que contienen el activo cosmético y que van a hacerlo penetrar en el interior de la piel hasta conseguir en la “diana” una concentración 12 veces mayor que cualquier otro producto con el mismo activo cosmético.
Ahora ya conoces el secreto de la eficacia de los productos iMstant. Alta biotecnología aplicada a la medida de las necesidades de tu piel.
Esperemos que este post te haya resultado interesante, y te permita sacar tus propias conclusiones a la hora de replantearte por qué un producto cosmético no te funciona como esperabas.
La evidencia científica siempre es una buena guía en la que apoyarte a la hora de elegir tu rutina de cuidado facial, de forma que puedas también tomar decisiones de compra más conscientes e inteligentes.
Si quieres dar en la diana, tal y como hace nuestro sistema de liberación, no puedes perderte nuestro lanzamiento.
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